sábado, 17 de octubre de 2009

El increíble fenómeno de Arjona

Cómo fue el primero de sus shows en la Bombonera Máquina de comunicar, canto, habló y sedujo a todo el mundo.


Estadio de Boca Juniors, nueve y media de la noche. Cuarenta mil personas -mayoría mujeres de todas las generaciones-, esperan la llegada de su ídolo: desde nenas hasta señoras mayores, pasando por las socias del club de fans que despliegan sus banderas desde las primeras filas y son señoras que rondan las cuatro décadas o un poco más.

Pero también se pueden encontrar grupos de varones a los que el guatemalteco les llega tanto como a las chicas. Las pancartas completan la escena, con frases como "Hoy es mi cumple, mi regalo sos vos", "Yo tengo cuatro décadas" y "No tendré 40 pero me porto mal".

A las 21.50 el show empieza. Reina la expectativa porque el cantante interpreta el tema 5to piso detrás del escenario. Arjona había adelantado que el despliegue escenotécnico del tour era el más grande de su carrera, y tenía razón. Con un escenario ambientado como un barrio, con edificios, una peluquería, un bar, balcones y una pantalla que simulaba las ventanas de una torre, el cantante utilizó todos los espacios para crear climas.

Primero ingresaron músicos y actores que se sentaban a la mesa, caminaban e interactuaban. Más tarde, se pasó un video de una ciudad conmocionada: tráfico, amontonamientos y ruidos se sucedieron y arrancó una cuenta regresiva del quinto piso al primero. Por supuesto, cada piso provocaba una oleada de histeria. Y ahí sí, desde abajo del escenario apareció Ricardo Arjona para provocar un delirio colectivo, cantando el segundo tema de la noche, El del espejo.

Las novedades dieron paso a los clásicos Acompáñame a estar solo y Realmente no estoy tan solo. Después siguieron Sin ti... sin mí, Tocando fondo y el hit Desnuda, que exaltó a las fanáticas.

Más adelante les anunció a sus chicas que contaría intimidades de los hombres. Y así fue. Primero cantó Demonio, sobre una mujer que se "instala" en la casa de su pareja; luego, Don David, un relato de las vueltas de un hombre antes de anunciarle al padre de su novia que su hija está embarazada; y por último Casa de locos, en la que un hombre describe todo lo malo de vivir en la casa de la familia de su mujer.

El tema Quiero dio pie a uno de los momentos más esperados: Dime que no. Las fans deliraron. Arjona habló sobre los miedos de los hombres a la hora de acercarse a las mujeres y llegó a la conclusión de que la única manera de conseguir algo era mentirles. Ahí apareció en pantalla Paquita la del Barrio, la cantante mexicana que es conocida en su país por su feminismo: se descargó contra el género masculino, incluyendo a Arjona, y decretó que todos eran mentirosos. Juntos cantaron Ni tú ni yo.

Después llegó otro instante cumbre, con Señora de las cuatro décadas. Arjona hizo subir a una admiradora que rondaba esa edad, aunque había dicho días atrás que quería abandonar esa práctica.

Luego fue el turno de Si el Norte fuera el Sur y de los hits El problema, Minutos, Tu reputación y Me enseñaste. Arjona asustó a las fans yéndose unos segundos. Pero volvió enseguida a cantar la melancólica Sin daños a terceros y Pingüinos en la cama. Y después sí, se fue. Pero no podía abandonar a su público: apareció y cantó su himno imbatible, Mujeres. «

Arjona tiene un nuevo récord: se transformó en el único artista solista que cantó cuatro veces consecutivas en Boca. Repite hoy y mañana.

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